Etiquetas

martes, 2 de abril de 2013

UN DOLOR, UN HASTA LUEGO

Aún recuerdo aquellos momentos,
que gozamos a plenitud,
cuando compartíamos contentos
nuestros años de juventud.

Teníamos diferentes perspectivas
de la forma de ver al mundo,
cada quien con sus expectativas,
cada cual cobijando un anhelo profundo.

Tu siempre con sueños de viajero,
queriendo el planeta conquistar,
no querías ser tan solo otro pasajero,
querrías el bus de la vida guiar.

Yo apostaba por prepararme,
mas conocimientos adquirir,
para poder superarme
y así de mejor forma poder vivir.

Eras un joven moreno más bien prieto,
ladrón de corazones,
de espíritu indomable e inquieto,
por lo cual vivías tantas situaciones.

Mientras yo un mudo adolecente,
que no te dejaba de admirar,
por lo que lograbas en aquel presente,
con tu forma de actuar.

Vivimos tantas situaciones,
pero no todas se pueden contar,
fuimos cómplices en algunas ocasiones,
secretos que hasta el día de hoy se deben ocultar.

En mi pensamiento has habitado
fuiste un icono a seguir
y aunque lejos has estado,
el tiempo pronto nos ha de reunir.

El mismo nos llevo por distintos caminos,
pero el tuyo fue más alejado,
por muchos años uno del otro no supimos,
pero ya nos hemos encontrado.

Alegría invadió mi corazón
y lagrimas brotaron de mis ojos,
al escuchar tu voz con emoción,
al recordar nuestra época de patojos.

Muchos años he añorado,
el poder reencontrarnos,
para hablar del pasado
y así poder abrazarnos.

O quizá solo darnos la mano,
ver que tanto hemos envejecido,
porque lo creas o no mi hermano,
siempre te he querido.